jueves, 10 de marzo de 2011

EL PARO Y UN PERRO MUERTO


Esta mañana celebré mi 34 cumpleaños incribiéndome en la oficia de desempleo de Pärnu. Tengo una reunión el próximo abril con una consultora cuya misión es hacerme encontrar trabajo cuanto antes. Y a partir del día 31, tendo derecho a recibir asistencia médica gratuita. No está mal para empezar.

La señora que nos ha atendido de la Eesti Töötukassa, con pinta de aventajada Ilse (Tigresa de Siberia) estaba de un borde que no podía con ello y se ha levantado un par de veces a imprimir documentos y a llamar por teléfono. De pronto, se ha puesto a llorar. 

Yo me he quedado un poco como "¿comorl?", dado lo poco dados que son los estonios(as) a mostrar su sentimientos en público. 

Se ha disculpado y nos ha dicho que su perro había estado muy enfermo y que le acababan de decir por teléfono que le tenían que "poner a dormir". Nos ha pedido perdón y recordado en voz alta que era "su problema".

Por lo pronto he imaginado a un pobre Terrier, o un Chihuahua suicidándose después de tener que aguantar duros años de numeritos con paté tapa negra.

La ajada señora ha podido contenerse y antes de irnos nos ha mostrado la pantalla de su  ordenador, decorado con un salvapantallas de un enorme San Bernardo tendido sobre la hierba. ¡CUJO! ¡ERA CUJO! 

En el fondo, me ha dado pena.

1 comentario:

  1. Felicidades.


    Motivo 1- Tu cumpleaños
    Motivo 2- La tranquilidad de ese perro
    Motivo 3- Tootukassa (Toda tu casa) a tu servicio
    Motivo 4- Vas a ser papá

    ResponderEliminar